Uno de
los fenómenos parapsicológicos a nivel nacional, incluso podríamos decir a
nivel mundial, fue el conocido como "las caras de Belmez".
No
vamos a entrar a relatar la extensa historia de las caras por la gran cantidad
de información que ya existe sobre ello pero intentaremos facilitar un poco de
información antes de comentar nuestra visita a tan interesante lugar.
En
1971 apareció en el suelo de la cocina de la casa de María Gómez Cámara lo que
parecía ser un rostro humano, esta sería la primera de las caras. Pensando que
se trataba de un defecto del cemento llamaron a un albañil para lo arreglara
pero la cara volvió a aparecer y, además, iba cambiando de posición. Esta cara
sería conocida a partir de entonces como "la pava".
Los
siguientes días fueron apareciendo más caras y comenzaron a darse extraños
sucesos en la casa, lo que provocó que grandes investigadores como Fernando Jiménez del Oso, Germán de Argumosa o Pedro Amorós fueran a investigar el fenómeno.
Tras
la muerte de María en 2004, comenzaron a aparecer nuevas caras en su casa
natal, situada una calle más arriba, y comenzó a hablarse de "las nuevas
caras de Belmez".
Las
caras más conocidas son "la pava" y "el pelao"y son prácticamente las
únicas que aún pueden verse en la casa antigua.
Sin
embargo en la nueva casa pueden apreciarse varias
caras en el suelo y paredes de la habitación del final de la planta baja, donde
pudimos realizar algunas fotografías.
La pava
El Pelao
31 de Octubre de 2015
Asistentes:
Eugenia Hernández
Oliver López
Carlos Jurado
Jorge Chillón
El sábado
31 de octubre llegamos a Belmez de la Moraleda y a primera hora de la tarde
contactamos con Diego y Miguel, hijos de María Gómez Cámara, con los que
nuestro compañero Oliver ya había quedado en que iríamos a grabar a la casa y
desde el principio nos dijeron que no había ningún problema, que esperaban nuestra visita.
LA CASA ANTIGUA
Sobre
las 18.00 hs llegamos a la casa, situada en la calle Mayor, donde nos
recibieron Diego y Miguel sin apenas dejarnos entrar más allá del hall, como
haciéndonos barrera, lo cual nos sorprendió un poco.
Hall de la casa
El Pelao
Habíamos quedado en pasar unas horas y realizar algunas grabaciones.
Nuestra
sorpresa fue cuando nos pidieron la voluntad, les ofrecimos 60 € y Miguel nos
dijo que por lo menos debían ser 500 €, que 60 € era muy poco.
Lógicamente
nos quedamos pasmados, además de porque en ningún momento se nos había dicho
que tendríamos que pagar, porque la cantidad que nos pedían era bastante
elevada.
Tras
casi 50 minutos de negociación conseguimos que nos rebajasen a 150 € el precio,
pero entonces ante nuestro asombro nos dimos cuenta de que ese pago correspondía
solo a realizarles una entrevista donde nos relataran la historia, que bajo
ningún concepto se podían grabar psicofonías, video, etc... ni por 150 ni por
500. De hecho al principio no nos querían dejar ni hacer fotos, pero luego ya fueron
aflojando un poco la cuerda.
En ese
momento ya dimos por perdida la investigación en la casa.
BUSCANDO UNA ALTERNATIVA
Con los ánimos un poco bajos y algo enfadados nos marchamos a un bar cercano a tomar algo y debatir cuál
sería nuestro siguiente paso, sobre todo porque habíamos hecho más de 400 km
para nada y teníamos que buscar una alternativa.
Estábamos bastante molestos por el hecho de que no se nos hubiera dicho con anterioridad que había que pagar una alta cantidad de dinero y que no se podría grabar y, sobre todo, porque nos habían dicho todo lo contrario atrayendo nuestra atención.
Suponíamos que nos iban a pedir dinero porque ya nos lo habían comentado otros compañeros que
habían estado allí anteriormente, pero no un precio tan alto, y lo que nunca
podríamos haber imaginado es que no nos iban a dejar grabar, porque llegados a
ese punto incluso estábamos dispuestos a pagar los 150 € si con ello conseguíamos
pasar unas horas en la casa y grabar.
LA CASA NUEVA
Finalmente
decidimos ir a la casa nueva, situada en la calle Cervantes, aunque sabíamos
que Diego Gamero y su grupo de investigación GIPB no se encontraban ese fin de
semana en Belmez y, al ser el grupo encargado de las investigaciones en la
misma, no podíamos grabar.
Llamamos
a Mari y Jose, familiares de María y dueños actuales de la casa nueva, y
quedamos en subir en media hora. Al llegar nos recibieron muy amablemente y nos
enseñaron la habitación del final de la planta baja donde se aprecian en el
suelo y las paredes diferentes caras.
Tras
unos 15 minutos, nos despedimos y quedamos en volver por la mañana para visitar
la casa con más tranquilidad y con nuestros compañeros Carlos y Jorge, que se
habían quedado esperándonos en el Bar.
Al día
siguiente, además de la habitación que habíamos visto la noche anterior y donde habíamos realizado algunas
fotografías, también tuvimos la ocasión de ver la cocina y la habitación que
había visto crecer a María Gómez Cámara.
Habitación de María Gómez Cámara
EN BUSCA DEL CEMENTERIO
Estuvimos
pensando en ir al Santuario de la Virgen de la Cabeza, situado en Andújar, pero
quedaba algo lejos, a unas 2 horas en coche, y estábamos cansados y desganados
para hacer otras 4 horas de viaje, por lo que decidimos dejar el equipo en la
furgoneta, cenar algo y después ir a buscar el cementerio para grabar en el
exterior del mismo.
Sobre
las 22.15 hs, una vez habíamos terminado de cenar, cogimos la furgoneta y
fuimos en busca del cementerio.
Un
hombre nos había indicado como llegar y al parecer estaba muy cerca y era fácil
llegar. Teníamos que aparcar en un descampado junto a una plaza con un Kiosco.
Dimos
varias vueltas con la furgoneta pero no encontrábamos el lugar. Entonces Carlos
comentó que él no iría al cementerio y justamente yo tuve el mismo
presentimiento, que no debíamos ir y que además se estaban dando una serie de
circunstancias para que no llegáramos y así se lo hice saber a mis compañeros.
Encontramos
un descampado que parecía ser el que nos habían indicado y subimos un camino de
tierra bastante empinado creyendo que era el correcto. Tras un buen rato caminando
tomando diferentes caminos nos dimos cuenta de que allí no era.
Bajamos
y recorrimos todas las calles posibles cerca de la zona donde supuestamente
debía estar y finalmente le preguntamos a un hombre que nos encontramos por el
camino, el cuál nos contestó "Donde habéis aparcado la furgoneta, todo
recto".
Seguimos
todo recto y encontramos la plaza donde estaba el kiosco. Cogimos de las 4
calles las 3 que no eran y ya aburridos de no encontrarlo cogimos la cuarta
calle que era la única que nos quedaba por probar.
Tardamos
unos 20 minutos en llegar desde la casa iluminada al principio del camino hasta
el cementerio. Jorge y Oliver se habían adelantando para ver si era el camino
correcto o no, Carlos y yo íbamos un poco más atrás.
Justo
llegando al cementerio tuve la sensación de que estábamos ya cerca y Carlos
dijo "mira está ahí".
Nos
encontramos con nuestros compañeros bajando la cuesta y Oliver nos comentó que
había visto a una mujer de blanco que le había dicho "Por aquí, este es el
camino" justo cuando estaban comentando Jorge y él que no era por ahí.
Bajamos
la calle hasta llegar a la parte baja del cementerio, donde se encuentra la
entrada al mismo, y nos pareció a todos que había gente dentro, sin embargo no
había nadie o al menos eso creímos.
Decidimos
grabar en el exterior del cementerio y cuando Oliver le dio al rec su grabadora
no funcionaba, tuvo que cambiarle las pilas aunque ya llevaba puestas unas
nuevas.
Al
rato, Oliver y Jorge fueron a la parte de arriba del cementerio a grabar pero
Carlos y yo nos quedamos sentados en las escaleras de la entrada.
Entrada al cementerio
Pasados
unos minutos decidimos subir hacia donde estaban ellos y una vez allí tuve la sensación de que había más gente, sin
haberla.
Carlos
dijo que no era la noche idónea para ir al cementerio al ser la noche de los
difuntos.
Entonces
oímos como una piedra caía al suelo al parecer lanzada por una mano invisible.
Tras
realizar las grabaciones pertinentes Carlos y yo nos marchamos ya que quedaban 20
minutos de camino y así íbamos adelantando.
Nuestros
compañeros querían quedarse hasta las 00.00 hs, por lo que quedamos en vernos
en la plaza.
No
habían pasado ni 5 minutos caminando cuando de repente divisé a pocos metros la
casa iluminada del principio del camino.
No era
posible, ¿si habíamos tardado tanto en recorrer el camino cómo podíamos estar
allí ya?
No
podíamos haber tardado 20minutos en ir y 5 minutos en volver.
Se lo
comenté a Carlos y él también percibió ese extraño cambio de tiempo que no
cuadraba para nada.
Cuando
llegamos a la plaza del kiosco nos sentamos en un banco y estuvimos comentando
todo lo ocurrido hasta el momento.
Le
dije a Carlos que nuestros compañeros iban a venir con alguna historia que contarnos.
Unos 20
minutos después aparecieron con las caras desencajadas por otra calle que no
era la misma por la que nosotros habíamos venido, curiosamente esa calle la
habíamos cogido anteriormente y tampoco encontramos el cementerio.
Les
preguntamos qué había pasado y Oliver nos dijo que a las 00.00 hs Jorge dijo
que iban a empezar a pasar cosas y entonces oyeron como una piedra caía al
suelo, escucharon pasos detrás de ellos, pasos delante y entonces decidieron
marcharse, pero por lo visto se equivocaron de camino y siguieron recto en
lugar de subir por la cuesta como antes y por eso aparecieron por la otra
calle.
Yo le
comenté a Oliver lo del tiempo de recorrido del camino que no coincidía el de
ida con el de vuelta y entonces Jorge le dijo "Ves lo que te he
dicho".
Los
cuatro vivimos el mismo fenómeno espacio-temporal.
*Después el domingo por la
mañana comprobamos que el camino correcto era el corto, pusimos el cronómetro e
incluso parando a hablar un momento con un señor por el camino tardamos 6.22
minutos en llegar desde la casa del principio del camino al cementerio.
La
teoría que barajamos es que, como ya había dicho desde antes de aparcar la
furgoneta, algo no quería que llegáramos al cementerio.
LA OTRA CASA
Por
suerte, el viaje mereció la pena, además de por lo anteriormente relatado, porque
tras la visita al cementerio tuvimos la ocasión de ir a realizar grabaciones y pruebas
de psicoimagen en otra casa de Belmez donde nos ocurrieron cosas cuanto menos
curiosas.
Sin
embargo, a petición de los dueños no podemos dar ningún tipo de información, ni
publicar fotos ni videos donde se pueda apreciar el interior y/o exterior de la
casa.
Solo
podemos relatar los hechos ocurridos y mostrar los resultados psicofónicos y de
psicoimagen obtenidos.
Sobre
las 00.30 hs llegamos a la casa e instalamos nuestros equipos en el salón.
Una
vez instalado fui a la habitación de al lado y cuando entré hacía un frío que
no era normal, era mucha diferencia entre una habitación y otra, por lo que
entré en la cocina y después en el baño para comparar y esa era la única
estancia de las 4 que había en esa planta donde hacía bastante más frío.
Fui al
salón y lo comenté con mis compañeros, cogimos el termómetro de pistola
infrarroja y otro fijo y la diferencia entre las otras habitaciones y esa era
de algunos grados, además había bajadas de temperatura bruscas.
Es
normal que en la habitación donde estábamos hiciera más calor por el propio
calor que desprendemos, pero la temperatura descendía rápidamente y era mucha
la diferencia.
Cogí
la cámara de video, la conecté a la corriente y la puse a grabar enfocando
hacia el interior de la habitación desde la puerta.
Mientras
estaba poniéndola saltó el detector de movimiento que habíamos puesto en la
cómoda.
No
estaba segura si podía haberme captado a mí al conectar en el lado la cámara en
el enchufe, aunque este estaba situado detrás, por lo que esperé un poco a que
parara.
Justo
acababa de conectarla a la corriente e iba a darle al rec cuando la cámara se
apagó sola, cosa que no tenía ningún sentido ya que además de estar cargada al
100% estaba conectada a la luz.
También
pilas que estaban nuevas, en su paquete precintadas, no funcionaron cuando las
puso Jorge en su grabadora.
Al
poco rato, saltó el detector de la habitación sin nadie dentro quedando
registrado en la cámara de video. Tuvimos que entrar a pararlo porque se volvió
loco.
*No podemos poner el video para
respetar la privacidad de la casa.
Realizamos
una serie de grabaciones de audio, video y psicoimagen durante algunas horas.
Al ir
a grabar la segunda prueba de psicoimagen salió un aviso en el ordenador de que
no reconocía la cámara, cosa rara que nunca había pasado, pero afortunadamente conseguí
que funcionara enseguida.
Sobre
las 02.00 hs escuchamos un golpe en la esquina del salón junto al sofá, después
otro golpe más fuerte, la vela que Jorge había encendido situada sobre la mesa
se apagó sola y al parecer su grabadora en ese momento no había grabado nada.
En uno
de los videos registrados se ve como Oliver pasa por delante de la cámara para
coger la grabadora que había dejado sobre la cómoda de la habitación. Justo cuando
sale de la misma, la cámara sigue grabando 2 minutos más pero con la pantalla
completamente en negro.
RESULTADOS OBTENIDOS
PSICOFONÍAS
1ª Psicofonía
Vuelve a bajar, tío, mira. (hablando de la
temperatura)
Muy raro...
- Jódete 
Estos cambios me joden...
2ª Psicofonía
Hablamos entre nosotros.
- Aquí no va ... ven ...
ven 
3ª Psicofonía
¿Hay alguien aquí?
- Si ! 
4ª
Psicofonía
Hablamos entre nosotros.
- Mamá (llanto niña) ...
Tú te has visto (voz mujer burlona) 
5ª
Psicofonía
- Salir de casa 
6ª
Psicofonía
¿Están en otro lado?
- No pueden ... qué estás
haciendo 
7ª
Psicofonía
- Yoli 
VIDEOFONÍAS
1ª Videofonía
Ha saltado el detector de movimiento de la
habitación.
Que salte por favor, ¿podéis hacer que salte?
- Ven ...
que pasa ... que salte 
2ª Videofonía
Lo tengo.
Si quieres grabar aquí un poco.
- Aquí
no 
Como la cámara está grabando allí.
3ª Videofonía
¿No habéis oído un ruido?
¿Un golpe a que sí?
Hombre, yo he oído una voz?
- He oído
una voz (voz cantarina) 
4ª Videofonía
Curiosamente la cámara está situada junto a la
entrada de la cocina.
- Dame el
pan (voz hombre)...dame el pan (voz mujer)
5ª Videofonía
- Ayúdame
6ª Videofonía
Habla por encima de nuestras voces.
- Ven 
PSICOIMÁGENES
Psicoimagen
1
Psicoimagen
2